LA NUEVA HUMANIDAD - CAPITULO CERO

EL HUMANO LUZ

La Nueva Humanidad que está naciendo estará integrada por el Humano Luz, el escalón más elevado en la evolución que comenzó con el Homo, seguido por el Homo Sapiens.

El Humano Luz, o solar, es un humano reconectado con el Cosmos.

Un humano con Consciencia Crística.

Una evolución abierta y disponible para todos quienes estamos viviendo estos momentos llamados de ascensión planetaria.

Momentos en los que evoluciona nuestra biología y asciende el alma para reconectarse con el Espíritu Infinito.

No hablamos de religión, sino de la realidad de un Universo que atraviesa un salto de consciencia, para el cual hay que estar informados y esa información está disponible en varias fuentes y publicadas en internet.

Mi tarea, como periodista y comunicador está enfocada en recopilar esas informaciones y presentarlas relacionadas y lo más accesibles que pueda ofrecerlas para todos aquellos que vayan abriendo su mente a la nueva realidad.

Mezclaremos eclécticamente espiritualidad, numerología, astrología, canalizaciones, historia, etc. e intentaremos volver a escuchar las enseñanzas del Maestro Jesús desprovistas de los falsos ropajes con que fueron cubiertas por quienes se constituyeron hasta ahora en sus intérpretes.

Hay material disponible para encarar una revisión en busca de la esencia de sus enseñanzas.

 Comenzamos con estos escritos un nuevo camino que espero nos lleve a un nivel más alto y más profundo en nuestra percepción de la realidad.

Tú, lectora, lector, no debieras creer lo que se diga si no lo sientes verdadero o si al menos no te queda la duda de si es cierto. Y puedo explicártelo diciendo que como vivimos varias vidas, hay cosas que “ya sabemos” aunque hoy no las recordemos, pero como todo vibra, puede ser que, aunque a nivel consciente no captemos algo, sí hay una resonancia en nuestro interior, en especial en el corazón. Y si esa resonancia no está hoy, es que aún no es el momento y no vale la pena que me esfuerce por comprender lo que hoy no está hecho para mí.

Algunas de las cosas que leerán vamos a explicarlas mucho y otras no tanto. Quedará en ustedes profundizarlas en internet si se sienten motivados, o provocadas. Mi intención es mostrarte relaciones que te lleven a entender que todo está conectado.

Y si decides seguir este camino hay que hacerlo tratando de dejar atrás la mente analítica que vinimos usando, no porque estuviera mal, sino porque ahora hay otra realidad en la que esa mente no puede penetrar.

Y abrir la mente a esto nuevo es lo que en este tiempo posibilitará pasar de mente a consciencia, que es una de las premisas básicas del cambio dimensional.

Recuerden que pasar a la 5ta dimensión es un pasaje consciencial.

 EN EL ÁRBOL DE LA VIDA

En el comienzo de una obra está el prólogo, que si fuera un capítulo sería el Capítulo Cero y es lo que leímos hasta aquí.

El cero también puede ser un origen.

En el Árbol de la Vida, dice Martine Coquatrix, antes que las 10 sefirot, que son los círculos en la imagen, antes de la primera séfira que es Kether, “hay un mundo infinito con niveles de existencia negativa que corresponden a “0” (cero), la Nada y lo Todo Posible. 

Yo los relaciono en la Creación con los mundos de antimateria y no materia de los que hablamos en nuestra recopilación Vivir hasta los 130, en el capítulo Qué hay más Allá del Universo. Allí explicamos que el Padre Absoluto, La Fuente que Todo lo Es, vive en un universo de "no materia". Desde allí creó mundos de "anti materia" y desde allí, el Padre Universal creó nuestro universo de materia.

Dice Coquatrix sobre esos niveles: “se podrían comparar con la tela en blanco antes de comenzar un cuadro, o al preciso instante que precede las primeras notas de una sinfonía”.

EN NUMEROLOGÍA

En numerología el “0” significa “todas las posibilidades”. Es como un vacío con todas las posibilidades de ser rellenado. Es un número enigmático que tiene una fuerza potenciadora. Un 1 con un cero al lado resulta más potente.

Las investigaciones más recientes confirman que el cero, que no había sido descubierto ni por griegos ni romanos, fue usado en la India quienes además de usarlo en sus operaciones le dieron entidad propia como número.

Dicen Bibiana García Visos y Daniel Arias Mosquera en su artículo sobre el tema que “En el siglo VII, los escritos del matemático Brahmagupta son los primeros conocidos en los que se considera el cero como un número (no solo un dígito marcador de posición) y se explica cómo operar con el cero”.

Imaginen lo complicado que era antes del cero hacer sumas de grandes cifras con número romanos expresados en letras. Luego fueron los árabes los que continuaron desarrollando el álgebra y la llevaron a Europa más tarde.

EN MATEMÁTICA

En las matemáticas, por ejemplo, podemos ubicar un comienzo o una división entre un antes y un después en el cero. Es el que antecede a los números enteros positivos y es la división entre los positivos y negativos.

Explicaba I. K. Taimni, profesor de física indio, que el cero que aparentemente es la nada o está vacío, contiene en sí mismo todos los números positivos y negativos a la vez. Si al 1 le sumamos su contraparte negativa, el -1, el resultado nos da 0.

De la misma forma, 2 + -2=0 o bien 23,47 + -23,47= 0 etc., etc., y así hasta el infinito.

Por lo tanto, podemos imaginar que en el 0 están contenidos todos los números positivos y negativos y el resultado seguirá siendo 0, cero.

El pensamiento de Taimni puede ser usado como una alegoría para entender cómo todo lo creado estaba contenido en lo que llamamos “la nada” o “el vacío”.

Para mí, todo estaba contenido en la mente de quien llamamos La Fuente que Todo lo Es. Que también puede ser llamado Dios, el Todo, el Uno, etc.

LA CREACIÓN

Lo cierto es que ese Ser Supremo decide un día expresarse, expandirse, y aparece la creación. Una creación sostenida por su amor incondicional, como una fuerza gravitatoria que mantiene todo unido y una sustancia que llena los espacios, el éter, que es como su aliento, ya que está presente en el vacío que apreciamos entre todo lo creado. Y que no está vacío, ya que también vibra como se comprobó en los experimentos del Acelerador de Partículas cercano a Ginebra.

LAS DIMENSIONES

Matías De Stefano explicando las dimensiones, las define como que son “aspectos de una misma realidad”. En cada dimensión, dice, observamos la realidad desde distintos lugares, o aspectos.

El Todo, el Ser Primero, Dios, La Fuente que Todo lo Es, en el inicio contiene en sí mismo toda la realidad, pero no puede experimentarla, por lo tanto, se puede decir que es la “nada”. “Por eso en física la unidad de todas las fuerzas es cero”, dice. Si todas las fuerzas están concentradas en un punto la suma de esas fuerzas es cero; no hay movimiento; solo hay meditación o contemplación en ese

Ser primero. Aquí vemos por qué se dice que la Nada y el Todo son lo mismo. Pueden convertirse en un origen: el Ser Supremo meditando en la nada, en contacto con todo en su interior.

Este Ser primero, en algún momento se propone expresarse. (imagen 0)

Para eso debe salir de su estado meditativo. Debe moverse para observarse desde otro lugar.

Cuando hace eso, crea un punto de referencia. (imagen 1) Ese punto es el positivo.

Pero para que haya movilidad, necesita de un opuesto, el negativo

(imagen 2).

Para entenderlo, ya que esta explicación implica nada menos que la creación de todo lo que existe, imaginemos a ese Ser con los ojos cerrados, meditando, con todo en su interior. Cuando abre los ojos, o sea que decide expresarse, verse, tiene algo delante, el positivo digamos, pero es consciente de que hay más detrás de Él. Se crea el opuesto. Surge el negativo.

Positivo y negativo no tienen las implicancias que nosotros le damos en nuestro lenguaje, como bueno o malo; es una forma de denominar las fuerzas que están en juego.

A ese positivo Matías lo llama el Propósito. Hacia dónde ir. Y al otro extremo, el negativo, lo llama la Misión (imagen 3).

Ambas fuerzas se combinan para permitir el movimiento, pero si están equilibradas siempre terminamos en el centro.

Ya seguiremos en el próximo capítulo.

LAS LEYES DEL UNIVERSO

Este universo creado tiene leyes que nos muestran como funcionar adecuadamente en él para sacar el mayor provecho y vivir vidas más felices y plenas. Es nuestra intención compartir esas 36 leyes y explicarlas con cierta profundidad para incorporar sus manifestaciones en la experiencia diaria.

No se trata de creer o no, sino de conocerlas, adaptar a ellas nuestro accionar y ver si realmente nos producen esa mejoría en la vida de la que hablo.

Decía un profesor de filosofía que una vez tuve, que “El mundo, es” y nosotros, que venimos a este mundo (por extensión digamos el universo) podemos fluir con él o ir a los choques queriendo que el mundo sea como más nos gusta.

Le faltó agregar lo que ahora también sabemos y es que cambiando nosotros en nuestro interior, cambiamos el mundo que nos rodea. Nuestro “mundo”.

ASTROLOGÍA

En nuestra Recopilación anterior, llamada Vivir hasta los 130, establecimos por qué y cómo es que todo es energía y también que entonces los planetas de acuerdo a su posición en el cosmos, ejercen y envían sus energías a la Tierra.

Así es que la Astrología también tiene cosas que contarnos a través de las energías arquetípicas que los astros nos envían, codificadas en el Zodíaco, y que nos muestran aspiraciones y posibilidades para desarrollarnos. Dice Robert Martínez que en nuestras diferentes vidas la idea es poder vivir todos esos arquetipos, todas esas personalidades y tomar las enseñanzas completas de lo que es ser un humano en la densidad de la materia. Algo así como recorrer todas las características que muestran los signos del Zodíaco mientras vamos girando en él en diferentes vidas.

Asemeja los 12 signos con las 12 fibras del ADN que iremos activando en nosotros,

Ya que están diseñadas en nuestra biología.

JESUS SANANDA Y EL ORIGEN

Y por último en este capítulo, digo que quien más profundamente vivió la “humanidad” y la “divinidad” en un cuerpo en la Tierra fue Jesús, nacido de María el 21 de agosto del año 7 a.c. al mediodía en Belén.

Por eso vamos a recuperar su vida, sus ideas y sus enseñanzas. Porque estamos diseñados para ser crísticos como Él, Maestros 33.

Trataremos de entender el valor y el propósito de la vida en la materia.

Recuperar las palabras de Jesús que no están en los evangelios, como que el valor de la vida es que puede evolucionar. Dijo Jesús:” El significado de la vida es su adaptabilidad; el valor de la vida es su capacidad para el progreso —incluso hasta las alturas de la consciencia de Dios”

En el año 22 Jesús inició un viaje por el mediterráneo con dos comerciantes indios Gonod y su hijo Ganid. Estuvieron en la ciudad de Alejandría y la noche antes de partir Jesús y Ganid habían asistido a una conferencia sobre las ideas de Platón.

Luego de ella Jesús creyó necesario agregar al joven nuevos conocimientos para aumentar su caudal de ideas sobre la realidad.

Entre otras cosas, al referirse al origen de la “realidad universal” le cuenta a Ganid, que proviene del Infinito. La causalidad en el mundo físico, la consciencia de sí en el mundo intelectual y el yo progresivo en el mundo espiritual —estas realidades, proyectadas a escala universal, combinadas en una conexión eterna y experimentadas con cualidades perfectas y valores divinos— constituyen la realidad del Supremo. 

Afirmó que nosotros, como criaturas, seres creados, el nivel más alto que podemos alcanzar es el reconocimiento del Padre Universal y el conocimiento del Supremo. Entiendo yo que cuando dice “reconocimiento del Padre Universal” se refiere a volver a encontrarnos con Miguel de Nebadón, Hijo Paradisíaco, el padre creador de este universo, y de quien fuimos hechos a imagen y semejanza. El “reconocimiento” es algo así como volver a conocerlo, o sea darnos cuenta de lo que se nos olvidó, que es nuestro origen. Volver a recordar. Volver al Uno.
Y a partir de allí, podemos “conocer al Supremo”, o La Fuente que Todo lo Es, ya que Nebadón, como Hijo Paradisíaco, es una emanación del Supremo. Una copia divina.
Y sobre lo que deberíamos hacer con nuestra vida, dice Jesús: “La criatura solamente puede unificarse con el Creador mediante la perfección, la armonía y la unanimidad de la voluntad; este estado de divinidad sólo se puede alcanzar y mantener si la criatura continúa viviendo en el tiempo y en la eternidad, conformando constantemente su voluntad personal finita a la voluntad divina del Creador. El deseo de hacer la voluntad del Padre siempre ha de ser supremo en el alma y debe dominar la mente de un hijo ascendente de Dios”.

Decíamos en el comienzo de Vivir hasta los 130, que si reconocemos que existe Dios, como le quieras llamar o imaginar, ¿qué puede haber más importante que vivir de acuerdo a sus enseñanzas? ¿Qué puede haber más satisfactorio que buscar la perfección asistidos por la voluntad divina?

Acceder a esta convicción es un estado que está en relación a la evolución de la consciencia personal.

 Ser un Humano Luz es un paso evolutivo; es encender la consciencia crística en nuestro interior.

Allí vamos, hacia La Nueva Humanidad.

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