LA NUEVA HUMANIDAD - CAPITULO SIETE
CAPITULO SIETE
Al número siete se lo considera un
número sagrado, porque es parte de una plantilla ligada a la creación. Tenemos
7 notas musicales, 7 días en la semana, siete planos en cada dimensión, los 7
pecados capitales, los 7 sacramentos, los 7 colores del arco iris o frecuencias
en que se divide la luz ante nuestros ojos, las 7 maravillas del mundo, etc.;
además tenemos que perdonar setenta veces + 7 dijo Jesús, y podíamos reencarnar
entre 7 y 777 veces.
También hay 7 multiversos, o
superuniversos. Ya dijimos que el nuestro es Orvontón.
¿De dónde surge esta singularidad
con el número 7?
De las variantes que pueden darse en
la Trinidad, Padre Universal, Hijo Eterno y Espíritu Infinito, ya que combinando
sus energías: tenemos siete posibilidades: (1) El Padre, (2) El Hijo, (3) El
Espíritu, (4) El Padre y El Hijo, (5) El Padre y El Espíritu, (6) El Hijo y El
Espíritu y por último (7) El Padre, El Hijo y El Espíritu.
Así es que en las escalas de seres universales
muchas de esas escalas tienen también siete escalones o categorías y también
habría que decir que cada superuniverso está construido y sostenido por la
energía de una de las combinaciones citadas. Nuestro superuniverso es el 7mo.
y, en consecuencia, al igual que nuestro universo contenido en él, son
trínitos, por lo tanto, calzan las energías del Padre, del Hijo y del Espíritu.
EL 7 EN NUMEROLOGIA
La grafía del 7 nos muestra a un
número menos erguido que el 1, quizá por el paso de los años y el peso de la
mente, representada por la línea horizontal superior, que de todos modos se
inclina un poco hacia adelante por el caudal de conocimientos adquiridos.
Las personas que representan al 7
suelen ser callados, taciturnos, meditadores, habitantes de bibliotecas o
templos podríamos decir.
Quienes deben recorrer un camino de
vida con este número progresarán desde la reflexión y la sabiduría. Suelen
demostrar un alto sentido estético y un sentido de lo sagrado, buscando en
general una elevación espiritual.
Corre el riesgo de aislarse
demasiado, de convertirse en un “ratón de biblioteca” o terminar encerrado en
una “torre de marfil”.
No debe olvidarse de la conexión de
su mente con el cuerpo o los impulsos de su corazón.
LA 7ma LEY DEL UNIVERSO
Tenemos
el poder de proyectar en nuestro entorno todo lo que somos. Así lo bueno como
lo malo.
Solemos
proyectar en algún otro nuestros defectos, por lo tanto, si nos ponemos a
pensar en qué es lo que proyectamos será un paso importante para conocernos.
Lo
que vemos fuera es un espejo de lo que está adentro.
Si
sospechas que tu pareja te puede engañar, atraerás hacia ti a una persona que
te engañara.
Lo
que hablas o dices a otra persona habla de ti, es como si te lo dijeras a ti
mismo.
Puede tomarse como una elusión de la responsabilidad no hacerle caso a esta ley, en tanto que pones en los otros aspectos tuyos que deberías afrontar y corregir.
De
lo contrario termina siendo una forma de negación.
Cuando
logras un desapego sobre distintas cosas puedes entonces observar y hablar con
independencia y objetividad.
Nunca
llegaremos a conocer exactamente lo que la otra persona siente, porque siempre
lo entenderemos como parte de lo nuestro.
Es muy común escuchar que personas hacen afirmaciones totalizadoras del modo “todos mienten” o “todos son muy egoístas” y de ese tipo; es sencillo entender que no todos serán así, pero el que lo dice también lo entendería, pero está proyectando lo que él cree o teme ser.
De
la misma forma y en sentido inverso, cuando alguien te critica en realidad está
criticándose a sí mismo. Por eso es que no debes ofenderte cuando “alguien te
ofende”, porque en verdad no lo está haciendo, salvo que eso resuene dentro
tuyo de tal manera que en verdad te sientes así.
Hay
que tener mucho cuidado con el uso de palabras tan abarcativas como “todos”,
“nunca” “siempre” y otras de ese tipo porque generalmente no son verdades las
que dices, sino lo que tú eres e intentas proyectar en el conjunto.
LA 7ma DIMENSIÓN
Seguimos recorriendo el camino de
las dimensiones de la mano de Matías De Stefano y nos propone ahora llegar a la
séptima dimensión.
Nos despedimos de la oscuridad de la 6ta dimensión, “les
agradecemos los aportes que nos hicieron, a pesar de que a veces pueden ser
dolorosos; agradecemos luego a la luz por habernos guiado y no perdernos en el
dolor y la confusión que nos produce la oscuridad”.
Hay tantas formas de ver la vida, que la oscuridad nos produce confusión dice Matías, y la confusión, miedo, y el miedo: angustia que traba los chakras y se producen enfermedades, por eso relacionamos a la oscuridad con cosas feas que nos pueden suceder.
Y entonces podemos situarnos
en la 7ma dimensión, que está entre la Luz y la Oscuridad.
A esto se le llama
“Iluminación”.
Es como la unificación de
todas las cosas; es haber comprendido toda la estructura. Salimos del 1,
recorrimos toda la estructura vivencial y regresamos con la experiencia y el
conocimiento.
Agrega Matías: “ahí me libero del karma”.
Estar en la séptima quiere decir que ya pasé por las seis primeras dimensiones en muchos niveles de creación, marcadas simbólicamente por la espiral, que representa cómo un problema, vivencia o situación fue siendo resuelta cada vez de mejor manera permitiéndonos vivirlas y resolverlas más adecuadamente en cada nivel.
Entonces estoy listo para
entrar en la dimensión siguiente.
EL SEPTIMO APÓSTOL DE JESÚS
Cuando Jesús eligió a los 6
primeros apóstoles les dijo que cada uno acercara a otro para completar el
número de doce.
El 12 es un número que se
repite incesantemente en la plantilla creacional de nuestro universo. En
realidad, el 12 + 1, que en este caso asume el Maestro.
Así fue que Andrés presentó a
Mateo Leví, que era recaudador de aduanas en Cafarnaúm y pertenecía a una
familia de recaudadores de impuestos.
Tenía 31 años, estaba casado y tenía 4 hijos. Era lo que podemos llamar un hombre de negocios, muy afable y con la facilidad de llevarse bien con los demás.
Andrés lo nombró
representante financiero de los apóstoles.
A medida que avanzaba el
tiempo Mateo fue compenetrándose más y más de las enseñanzas de Jesús y la
certeza del reino.
Hablaba de su tarea como de
“ese asunto de encontrar a Dios”, y admiraba de Jesús su disposición constante
de perdonar.
Tomaba muchas notas de la
misión de Jesús y ese material de los dichos y hechos del Maestro fue luego
usado por Isador para completar lo que se llamó el Evangelio de Mateo.
Leemos en el Libro de Urantía que “La presencia de Mateo entre los doce fue el medio de mantener las puertas del reino abiertas de par en par para una multitud de almas desanimadas y proscritas que se habían considerado desde hacía mucho tiempo excluidas de los consuelos de la religión.”
Su tarea como recaudador y
financiero del grupo fue magnífica y además, sin que el grupo se enterara donó
su pequeña fortuna a la causa de la misión.
Debido a las persecuciones Mateo se
dirigió a misionar y bautizar hacia el norte Siria, Capadocia, Tracia. Allí fue
que unos judíos conspiraron con los romanos para matarle.
ASTROLOGIA – LIBRA
Iniciamos la vuelta del zodíaco por Aries, el YO SOY. Seguimos por Tauro: YO TENGO. Pasamos a Géminis, YO PIENSO. El 5to signo fue Cáncer, YO SIENTO. Leo, YO QUIERO, Virgo YO ANALIZO y el séptimo signo es LIBRA: YO EQUILIBRO. O “yo armonizo”
Así es que en el paso de
nuestra existencia vamos conociendo en distintas encarnaciones las múltiples
facetas que constituyen la experiencia humana.
Libra es el signo más social,
representa la acción del pensamiento. Se define en relación a los otros.
Refleja como un espejo: es el aprendizaje a través del otro.
Los librianos suelen amar la
belleza y rehuir de los conflictos. Tiene buen gusto, elegancia y diplomacia.
Quizá por la necesidad de ser
justos y de equilibrar a muchos les cuesta tomar decisiones.
SETENTA VECES MAS SIETE
Jesús cuenta sobre el pastor que ha perdido
una oveja y deja a las otras 99
Par air a buscar la perdida. Cuando la
encuentra está tan contento que avisa a sus vecinos que la ha encontrado.
Entonces “Os aseguro que hay más alegría en el
cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no
necesitan arrepentirse. Sin embargo, no es la voluntad de mi Padre que está en
los cielos que se extravíe uno de estos pequeños, y mucho menos que perezca. En
vuestra religión, Dios puede recibir a los pecadores arrepentidos; en el
evangelio del reino, el Padre sale a buscarlos antes incluso de que hayan
pensado seriamente en arrepentirse.”
"El Padre que está en los cielos ama a sus hijos, y por eso deberíais aprender a amaros los unos a los otros; el Padre que está en los cielos os perdona nuestros pecados; por eso deberíais aprender a perdonaros los unos a los otros. Si tu hermano peca contra ti, ve a verle y, con tacto y con paciencia, muéstrale su falta. Y haz todo esto a solas con él. Si quiere escucharte, entonces habrás ganado a tu hermano. Pero si tu hermano no quiere escucharte, si persiste en su camino erróneo, ve a verle de nuevo, llevando contigo a uno o dos amigos comunes, para que así puedas tener dos o incluso tres testigos que confirmen tu testimonio y demuestren el hecho de que has tratado con justicia y misericordia al hermano que te ha ofendido. Pero si se niega a escuchar a tus hermanos, puedes contar toda la historia a la congregación, y si también se niega a escuchar a la fraternidad, que ésta tome la medida que estime más sabia; que ese miembro indisciplinado se vuelva un proscrito del reino”.
Para Jesús la disciplina debía ser mantenida y había conferido al grupo la autoridad legislativa y judicial.
Porque siempre está presente la
posibilidad de que un veredicto dictado por un solo individuo esté deformado
por el prejuicio o por la pasión. Por eso el juicio de la colectividad se veía
como un seguro para alejar la injusticia de las predisposiciones personales.
Simón Pedro ante lo que se estaba
hablando le preguntó a Jesús: “Señor, ¿Cuántas veces tendré que perdonar a un
hermano que peca contra mí? ¿Hasta siete veces? Jesús le contestó: “no
solamente siete veces, sino hasta setenta veces más siete”.
“Mi Padre celestial mostrará la más abundante misericordia a los que son profusamente misericordiosos con sus semejantes. ¿Cómo podéis acudir a Dios para pedirle que tenga consideración con vuestros defectos, si tenéis la costumbre de castigar a vuestros hermanos por ser culpables de esas mismas debilidades humanas? Os lo digo a todos: Habéis recibido generosamente las cosas buenas del reino; dad pues generosamente a vuestros compañeros de la tierra."
(Libro de Urantia; Escrito 159).
LOS 7 AUTOOTORGAMIENTOS
El autootorgamiento es un atributo
inherente a los Hijos Paradisíacos del Padre Universal. A través de cumplir
esas etapas es que consiguen el aval de los Ancianos de Día, como
certificadores, para asumir la plena responsabilidad sobre un universo local.
“El propósito de estos autootorgamientos en forma de las criaturas consiste en permitir que dichos Creadores se tornen soberanos sabios, compasivos, justos y comprensivos. Estos Hijos divinos son innatamente justos, pero se vuelven
comprensivamente
misericordiosos como resultado de estas experiencias sucesivas de autootorgamiento;
son por naturaleza misericordiosos, pero estas experiencias los tornan misericordiosos
en formas nuevas y adicionales. Estos autootorgamientos constituyen el
último paso en
su instrucción y capacitación para la tarea sublime de gobierno de los universos
locales en la justicia divina y por rectitud de juicio.”
El objetivo principal es completar
la capacitación personal y el adiestramiento universal del Hijo Creador lo que
le permitirá una administración imparcial, misericordiosa y comprensiva de la
creación que tendrá a su cargo colmada de criaturas y formas de vida inteligentes,
pero todavía imperfectas.
Nuestro universo local Nebadón, está
gobernado por un Hijo Creador que ha completado sus otorgamientos a razón de
uno cada 150 millones de años más o menos, y siendo el último la encarnación
como Jesús.
“Miguel de Nebadón es el otorgamiento
611.121 del Hijo Eterno para los universos del tiempo y del espacio, y comenzó
la organización de vuestro uni verso local unos cuatrocientos mil millones de
años atrás. Miguel se preparó para su primera aventura de autootorgamiento alrededor
de la época en que la Tierra estaba adoptando su forma presente, hace mil millones
de años. Sus autootorgamientos han ocurrido aproximadamente cada ciento
cincuenta millones de años, habiendo tomado lugar el último aquí dos mil años atrás.”
En el Libro de Urantia, un ser
llamado Gavalia escribe sobre el 7mo. autootorgamiento de Miguel de Nebadón.
Así se presenta:
“Me llamo Gavalia, soy el Jefe de
las Estrellas Vespertinas de Nebadón, y he sido asignado a Urantia por Gabriel,
para la revelación de la historia de los siete
autootorgamientos del Soberano del universo, Miguel de Nebadón. Al hacer esta presentación,
me adhiero estrictamente a las limitaciones impuestas por mi comisión.”
Y aquí explicitamos una parte resumida del anuncio de la experiencia que tuvo lugar como la cuenta Gavalia: “El anuncio público de que Miguel había seleccionado a Urantia (La Tierra) como teatro de su autootorgamiento final fue hecho poco después de que oímos acerca de la contumacia de Adán y Eva. Y por eso, durante más de treinta y cinco mil años vuestro mundo ocupó un lugar muy conspicuo en los consejos del universo entero. No había secretos (aparte del misterio de la encarnación) en relación con lo que tuvo que ver con el autootorgamiento en Urantia. Desde el principio hasta el fin, hasta el retorno final y triunfante de Miguel a Salvington como Soberano supremo del Universo, hubo la más plena publicidad universal de todo lo que ocurría en vuestro pequeño, pero altamente honrado mundo.
Aunque creíamos que éste sería
el método, nunca supimos, hasta el momento mismo del suceso, que Miguel
aparecería en la tierra como infante desamparado del reino.
Hasta ese
momento siempre había aparecido como un individuo plenamente desarrollado del grupo
de personalidades seleccionado para el autootorgamiento y fue un anuncio emocionante
el que se emitió desde Salvington informando de que el infante de Belén había nacido
en Urantia.
Entonces nos dimos cuenta no sólo de que nuestro Creador y amigo estaba dando el más precario paso de toda su carrera, aparentemente arriesgando su posición y autoridad en este autootorgamiento como bebé desamparado, sino que también comprendimos que su experiencia en este autootorgamiento final y mortal lo colocaría eternamente en el trono como soberano indisputado y supremo del universo de Nebadón.
Durante un tercio de siglo de tiempo terrestre todos los ojos de todas las partes de este universo local estuvieron dirigidos a Urantia. Todas las inteligencias se dieron cuenta de que estaba en progreso el último autootorgamiento, y como por mucho tiempo habíamos sabido de la rebelión de Lucifer en Satania y de la deslealtad de Caligastia en Urantia, bien comprendimos la intensidad de la lucha que se produciría cuando nuestro gobernante condescendiera a encarnarse en Urantia en la humilde forma y semejanza de la carne mortal.
Jeshua ben
José, el niño judío, fue engendrado y nació en el mundo tal como cualquier otro
bebé antes y desde entonces, excepto que
este bebé en particular fue la encarnación de Miguel de Nebadon, un Hijo divino
Paradisiaco y el Creador de este entero universo local de cosas y seres.”
Ya contaremos más adelante los
preparativos que debieron hacerse en el cuerpo de Jeshua ben José para poder
soportar la energía de Miguel encarnado.
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